
Para la gestión de Ricardo Colombi en Corrientes el ajuste empieza de abajo para arriba y por eso ha decidido recortar becas y el envío de mercadería a comedores comunitarios. En el caso de las becas, se redujo en un escalofriante 90% la cantidad de beneficiados. El argumento es "el de manual" para este tipo de casos: supuestas irregularidades en el control de la ayuda social que obligan a inflexibles recortes. Las acciones del gobierno no suenan coincidentes con la escalada de la pobreza en Corrientes, donde el 46,6% de la población es pobre. Incluso días atrás el Movimiento Barrios de Pie antes de una marcha denunció que en febrero la demanda en los comedores escolares había aumentado un 30% respecto a 2009.